DERECHOS RESERVADOS

Creative Commons License
Todos los textos y fotografías reseñadas en este blog by Ana PC- Ana Prado Collado is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.
Based on a work at www.reflejosyreflexiones.blogspot.com.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Cuando hube muerto

  
Luchaban, desesperados, los ojos cerrados por volverse a abrir.
Y los párpados como losas aplastaban una mirada demasiado triste.
La fábrica de lágrimas hacía horas extras y la ojera, convertida en bolsa, no podía crecer más mientras amenazaba con derramarse sobre el labio contraído.
Nadie sabe que la pena que otro siente hacia sí mismo es peor que la muerte cuando la sensación de fracaso lastra cualquier movimiento, con la agonía de respirar sólo por supervivencia.
 La pereza, el tedio, la amargura crecen ganando terreno y la
soledad es el mejor premio al que deseas optar.
Todos pueden opinar ahora, al pasado no lo cambian las palabras... Los consejos no curan si uno no tiene la intención de sanar, pero hay quien está dispuesto a cometer
el milagro de escuchar sin emitir juicios.
Cuando hube muerto y en vez de silencio todo se volvió ruido. Tormento.
Cuando hube muerto y me sentí intimidada. Miedo.
Cuando hube muerto y llegaron los besos. Tarde.
Cuando hube muerto y seguí la luz que más brillaba...
Vida.

sábado, 1 de agosto de 2015

Conectados



Transitamos por un mundo de hilos invisibles que a veces se enredan y tropezamos; otras nos sirven de lianas que estábamos anhelando para saltar asegurados, como si no supiéramos ya de sobra que no hay nada seguro.
Sonreíamos, dándonos la espalda, entre el barullo y los hilos brillaban, cedían, se hacían tejido de cuna, mullida hamaca de dicha. Algunas veces llorábamos de pena o rabia y la bobina se tensaba, como fino alambre que parecía enrollarse a los cuellos con el fin de ahogarnos. Cada uno disfrutaba o agonizaba según pasaba la vida en su parcela vallada por la maraña de cables que no era si no uno, largo, delgado, infinito, terriblemente liado que nos tenía conectados, aunque aún no lo sabíamos.
 Mirábamos a los lados sin vernos, nos buscábamos sin encontrarnos. Hablábamos a terceros tú de mí y yo de ti, sin ponernos cara, ni voz, ni nombre. Con la ilusión de quien narra hazañas imposibles que siente realizables, con la crudeza de la inocencia ultrajada, la timidez que da el fantasear ante otros que puedan tacharte de loco, aun con la certeza de que no queríamos vivir exudando cordura.
Nos descubrimos, ahora sé que era inevitable, tirando cada uno de su extremo, con intensidades distintas pero con el mismo ansia y así, queriendo acercarnos, nos cercamos. Mientras, enganchados, transmitimos en estéreo. No estamos acostumbrados y acojona. Todo es tan sencillo como queramos hacerlo, tan difícil como nos empeñemos en complicarlo. Y así van surgiendo los pasos que no se caminan porque se deslizan solos, como bailados, como movidos por una corriente de energía que ya estaba allí antes y no cesará por nosotros.


jueves, 4 de junio de 2015

Abono


¿Sabes esa llave que entra en una cerradura pero no gira?
Eso eres tú en mi vida...
la copia mala de una original perdida. La que me restringe el paso, y me deja:
abonada al abandono. Abandonada en vano. Venida de la nada exigiendo el todo. Vencida por el tono del vivir, insano, vislumbrando agua clara convertirse en lodo, y los árboles perennes pudrirse en las raíces, soy la savia relegada a tu pozo más seco que dejó de latir por pereza, y no queda más que aprender a filtrar la inmunidad que cabe en la indiferencia. Pero prefiero amputar de cuajo a que la herida escueza, y echaré la puerta abajo sin hacer caso a la enmienda del letargo y las excusas.

martes, 27 de enero de 2015

EL IMPERIO DE LA GRIMA.



En la era de los cambios drásticos, de los giros rápidos, de los salvadores indiscretos y los mesías con doctorados, poco nos percatamos de los cambios pasivos, de los que aceptamos, a diario, con desgana y sin ánimo de enfrentarnos a ellos. Bien parece que acatamos las reglas de un juego que se empeña en excluirnos y nos conformamos con ser peones a merced de fichas más poderosas por la agilidad de sus movimientos, más elaborados y rocambolescos que los nuestros. Pocas opciones nos dejan, y menos aún creemos tener. Y así estamos, condenados a la sensación de abandono, con la paciencia en un lado de la balanza que tiró, con su peso,  por los aires nuestros sueños. Esperamos la resurrección de los ideales muertos que otros se encargaron de ejecutar sin miramientos. Y, desde posiciones más elevadas nos piden tolerancia, madurez, respeto, aquellos que, sin complejo, recalcaron nuestros defectos y nos colgaron la etiqueta de "no apto".
En la era de las decisiones inapelables, tu argumento no vale nada contra el de aquel que no quiere discutir porque no quiere escucharte; aquel que confunde mantener su postura con aplastar la tuya. La dependencia se convierte en temido lastre, la conveniencia prepondera sobre la ilusión, y nos alistamos a la censura y a los silencios.
Sucumbimos a la ceguera y relegamos el tacto a un sentido vulgar, en desuso. Inventamos un lenguaje nuevo cuyo fin es no terminar de entendernos. Hemos decidido copiarnos en lo revulsivo, para acercar posturas cubiertas de asco. Nace, como un deforme engendro, el fruto del rencor acumulado, ¿quién querrá criarlo desde el amor necesario para el equilibrio, sin sentir un rechazo ambiguo? 
Siempre habrá alguien con los brazos dispuestos para acunar, entre ellos, a la aberración, y mimarla en exceso, y procurarle sustento, pero no seré yo.

lunes, 19 de enero de 2015

CONFIAR EN LOS MALVADOS.


¿Quién disfruta del ungüento de cumplidos dulces resbalando hacia un tímpano mutilado por verdades que no fueron escuchadas?
¿Quién prefiere despojarse del ego humano y exhibir el espíritu ajado y sin retoques?
¿Quién se enfrenta a sus fantasmas sin escudo? ¿Quién puede vivir alimentando el odio? 
Y en el repulsivo regocijo de la desgracia ajena, ¿quién decide habitar dentro del vertedero? Tú, que mereces el desprecio del rencor hediondo que rezumas.
Hay quienes eligen confiar en los malvados, contagiarse de ellos, engrosar su lista de enemigos y barruntar mentiras, inventar motivos, fingir que brillan con luz propia cuando son un vago vestigio de las sombras proyectadas de quien les susurra, o  les grita, órdenes vandálicas, que como títeres acatan, dejándose llevar por la ignorancia, disfrazada de impulsividad colectiva.
¿Quién puede salvarse de una traición predestinada? El que ansía el aplauso de sus fechorías, a cualquier precio, con cualquier excusa, con la pena de gloria disfrazada, con el corazón tan oscuro que asusta, que provoca rechazo externo y regodeo propio.
¿Quién está dispuesto a crecer con las críticas? Aquel que está preparado para escuchar aquello que no le gusta y al terminar dice "gracias", el que conoce la humildad más allá de su significado porque la practica, y no confunde dignidad con soberbia, ni orgullo con necedad. 
¿Quién tiene miedo? El que grita no tenerlo con aullidos tan histéricos como ambiguos, el que truca todos los flancos para tener siempre un puerto donde arrimarse si los postizos se quedan cortos, el que se envalentona ante los que reconocieron prudencia para gritarles: ¡cobardes! El que presume, y se jacta, y fanatiza con su doctrina de autosuficiencia frágil, diciendo que no necesita a nadie.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

CASTILLO


Al volver descubro la magia de los placeres prohibidos a los que el tiempo ha ido dando permisos.
Ahora que ya no soy la niña que estuvo allí por primera vez y sin embargo en los ojos adultos destaca el brillo infantil de la curiosidad insaciable.
De la mano imaginaria del viento recorro tus pasadizos: venir, perderme y quedarme. El destino es la paz que sólo tú puedes darme. Venerar tus ruidos y encadenarme a tu silencio. Quisiera complicarme con tu complicidad, ser parte de tus muros o asediarte a besos con sabor a mar. 
Al marcharme sé que no iré lejos. La distancia entre aquellos que se aman nunca es real, centímetros convertidos en kilómetros o años luz que se recorren en minutos. 
Por todo lo que me ofreciste y me otorgaste sin condiciones, sólo puede haber una manera de saldar la deuda y es consagrarme a ti sin escrúpulos. 
Lugar inerte que das vida y rompes la laxitud de las vidas muertas que sin querer arrastro. Es en tu espacio inalterable el mejor término donde empezar a cambiar.
El tiempo que se opone siempre a ser aliado, aquí, da un respiro. Una tregua para reflexionar. Me arropa con los mejores recuerdos, me deja recrearme en ellos sin límite de caducidad. 
Aquí encuentro la respuesta a cerca de lo que creí (sin ser verdad) necesario, y sólo fue necedad.
Al marcharme descubro el dominio de los castigos, la madurez adversa, la realidad objetora, el abandono y la renuncia, la huida del alma en pena y las ganas, inmensas, de volver.

lunes, 11 de agosto de 2014

A LA CARRERA




A la carrera, como el gato tras la rata,
como el perro tras la gata.
Como los vistazos que no ven nada
y las miradas enajenadas, que al suelo hablan.
Con prisa, sin pausa, como un torrente de ideas
mal dirigidas, mal gestionadas, que acaban podridas en una ciénaga.
A la barricada de sentimientos pétreos convertidos en muralla.
Hacia un virus, desnudo, buscando el contagio.
A la tumba de las soluciones cuando sabes que algo falla.
Como un suicida cobarde. Como un cadáver valiente.
De nada sirve precipitarse. Todo llega. 
Finales que el tiempo, impuntual e inoportuno, trae a deshora.
A la carrera, de las dedicatorias macabras
de los reproches inútiles, de las carencias que estancan.
Como el presente al recuerdo, y la memoria al delirio.
Con el pasado a la espalda, como el fango que fue agua clara.

martes, 24 de julio de 2012

MADRID HOSTIL.





Grande, inmenso, que abarcarlo con los ojos no puedo, tampoco quisiera, porque en lo desconocido están las sorpresas.
Aquí me espera, con la puerta de grandes arcos siempre abierta, con las garras afiladas escondidas. De día, con la sonrisa sincera de un niño pequeño.  De noche: con el alma encendida, de algún demonio rojo de ira, cirrótico.
Y cuando estoy dentro, me expulsa, con sus prisas, sus malas caras, su olor a humo. Y cuando estoy lejos, me llama... con sonidos de ambulancia, con su vitalidad estremecedora, con la solidaridad de sus gentes que lo habitan por un sinfín de casualidades sus calles anchas o estrechas, recién hormigonadas o repletas de obras.
 Siempre curiosa, se mueve y me empuja a balcones, a ventanas, a terrazas y desvanes. Desde sótanos y buhardillas. Hacia garajes, fincas con solera y museos,  atravesando grandes fuentes, y me detiene en semáforos eternos.
 Rectas, curvas, esquinas y recovecos que me invitan a perderme dentro, a salir sin darme cuenta.
Me cambia el destino constantemente, con rebeldía, me exaspera, me desespera. Y yo lo sigo queriendo. Con los reproches que siempre callo y sus mentiras, que siempre creo. Y aquí me quedo perpetua, pensando siempre en irme de nuevo.

viernes, 13 de abril de 2012

Escarmentado


Escondido en un escote, escocido el corazón embistiendo embrutecido,
se estremece de escarmientos, sintiéndose estorbo, embriagado de emboscadas, envasado de evasivas.
Ahora esparce despedidas, ha decidido enviudar. Voluntariamente, sin intención de zaherir.
Sin voluntad de engañar. Sin pretensión de envidiar a los que laten embelesados, escapando de esperas, esperanzados.
No hay esmalte que embellezca las estrías ni que vuelva esbeltas las escaras, cuando la estima ha caído en una espiral de derrota. Se esfuman los escenarios reconocibles tras la espesa espuma de la incertidumbre.
Desazonado, compone esquemas, escribe con signos ininteligibles, abandonado a la incomprensión ajena. Y se establece en su propio espanto, sin escurrirse. Exhumándose a sí mismo de un rojo cada vez más oscuro. Cada vez más parduzco, más oxidado. Exhausto de envites que nada le reportaron mas que sentirse estafado.

sábado, 31 de marzo de 2012

DESAPARECER


Nos hemos refugiado el uno en el otro,
escondiendo las miserias que ahora salen, al tiempo...
Mostrando lo que queríamos ser, ocultamos lo que fuimos.
Hablamos de gritar, entre susurros.
Y el uno al otro, nos convencimos.
Nos ofertamos, y nos mentimos.
Pero siempre llega el desvelarse,
el tirar el hilo de la impaciencia, del inconformismo,
del esperar más del otro.
De reprochar defectos que fueron virtudes.Y el revelado vuelve a ser un resultado opaco, carente de lado nítido,
contraste al máximo donde hubo brillo. En nuestros ojos.
A nuestros ojos, las cosas que más repetimos,
son las que antes dejan de tener sentido... "Te quiero", "estaré siempre contigo".
Vale la pena entonces desaparecer, sin explicaciones,
dejándolo todo a medias, porque lo que está por acabar es lo que dura.
Sin despedidas melancólicas, sin conversaciones monótonas,
sin dilaciones, sin trucos para volver... desaparecer...

domingo, 22 de enero de 2012

CAMINO


  Camino de otras huellas que con llagas propias se ha de recorrer, decepción lo llaman, y a la ausencia lleva, con los pies descalzos  y los ojos lánguidos, perdidos...
bien podría adentrarse en el olvido, sepultar ciertos recuerdos capaces de retorcer sonrisas,
pero no tiene recovecos en los que aturdir la memoria.
Así la travesía se hace con plena conciencia, reincidente en el dolor pertinaz que produce alaridos ahogados dentro de una garganta muerta que se cansó de gemir, que se secó de llorar, que reventó de pedir el dejar de suplicar, con pasión, amor, piedad.
Todo se lo llevaron los que menos merecían. No queda nada para los que lo merecen todo. No hay empatía en este recorrido de único sentido. Y las simpatías no son suficientes. Ni los lazos de sangre. Ya estuve comprometida con causas engangrenadas. Con tumores extendidos y temidas extensiones de tiempo y lugares que lindaron con atajos que conducen a la felicidad. Efímera, sublime, inestable, ligera pero tangible y manifiesta. Yo estuve allí, soñando que era feliz. ¿Lo recuerdas?
Y ahora, aunque triste y abatida esté el alma que camina dentro de este cuerpo que no sabe dónde va. Sería incapaz de volver. Los sueños nunca compensan cuando, tarde o temprano, has de despertar.
Volveré a vendar la piel ajada. A vender la voluntad. Volveré a aprender que no sé nada con la humildad del que sólo sabe andar... y seguiré mi camino. Camino de otras huellas que con llagas propias se ha de recorrer, decepción lo llaman.

martes, 11 de octubre de 2011

El viaje


En este absurdo viaje
equivoqué la estación,
me aboqué, por vocación
a salvar almas salvajes,
con pesados equipajes,
en cuerpos sin corazón.
Y cedí siempre a chantajes
de silencio por pasión
pagando caros peajes
conociendo la traición.
Huye, raudo, el anfitrión,
oscurece este paisaje
y me vendo con encaje
herida en la rendición.
Yo, mi único personaje
yo, quedando sin razón...
perdida en ese lenguaje
que entraña la decepción.

viernes, 12 de agosto de 2011

Una noche más...


 He decidido incluirte en mi soledad, para que desvistas la nostalgia y la disfraces de memoria, dispuesta a rememorar... Pero no vienes si no te llamo, y aún llamándote no vienes, soy yo la que te imagina, la que te mueve y te pone voz, la que inventa una conversación que en realidad nunca existió más que en algún sueño... que me duermo en fantasías y me acunan los fantasmas... que vuelve el miedo y hoy lo espanto a carcajadas, pero puede que mañana me de por llorar... que me sobran las razones para echarte de mi vida y sin embargo, te mantengo en mente... dibujándonos en líneas perpendiculares que se cruzan demasiadas veces...
  No mereces lo que ofrezco. Lo que me ofreces no lo merezco. Porque sé que te irás y no quiero echarte de menos...

domingo, 17 de julio de 2011

ANSIEDAD


Me revienta reinventarme, enredarme entre algodones buscando quiero encontrar, fustas, látigos, máscaras y grilletes, armarme para ser derrotada. Rescatar mi yo sumiso y perder la dignidad, me revienta. Me estremezco y me encuentro extraña revolviendo las entrañas en amaneceres caóticos, amañando las mañanas prolongando eternas noches... equivocando palabras y escapando de reproches, adjudicando distancias... hablando a amantes de amores.
Me retuerzo por recuerdos que, más que escocer, perforan un alma repleta de agujeros negros que ansían derramar amnesia. Un alma que siendo noble no ha tenido más remedio que sembrar odio en los vientos, sabiendo que recogerá vulgares tempestades y cabreos cotidianos... nefastos despertares de quimeras estériles.
Y es que me da por pensar infundadas controversias, vestidas de realidad... Resucita el temblequeo... y me revienta.
Las noches de somnolencia y más noches de soledad. Besos, gestos que maltrataron. Pesadillas disfrazadas de sueños huraños... Pienso en prioridades prescindibles que aún están por ordenar, diálogos monótonos y monólogos dinamitados, en sorpresas incubadas desde las calamidades y percances casuales que, sin creer en las casualidades, hicieron, al destino errante, tambalearse.
Y de nuevo la ansiedad, cruel y diestro castigo,  latigazos son latidos... retorciéndose en mi pecho y el corazón dolorido... respiro con dificultad, hiperventilo... y me revienta.

domingo, 12 de junio de 2011

CARTAS...

En los naipes que arroja el destino, difusos dibujos, metáforas a intrepretar, amenazas con tintes de consejos, mensajes polisémicos... y en las letras, lo vivido... cuentos sobre una cuenta atrás ya terminada, palabras con sabor a cero, con restos de recuerdos, mentiras que quisieron ser verdades pero no lo consiguieron... "para siempres" que se extinguieron en eternidades limítrofes con realidades limitadas y algún que otro "te quiero" capturado, incapaz de convertirse en un "te quise" acorde a la actualidad. Promesas que no se cumplieron, y de la baraja siguen saliendo los corazones boca abajo indefectiblemente... los diamantes ya pulidos son piedras comunes sin brillo, los tréboles deshojados, marchitos y las picas parecen más punzantes, como estilográficas que ansiaron clavarse en papeles virginales y cartas que, por mucho que barajes nunca salen porque, no tienen destino que mostrarte, porque no tiene sentido adivinar lo que ya sabes: que compondrás ilustres historietas ilustradas carentes de arte de cómo reducir lo peculiar a meras banalidades, transfigurar a quien creíste especial en el más vulgar de los mortales. 

jueves, 5 de mayo de 2011

PRECIPICIO


MÚSICA (Gymnopedie. Eric Satie):

http://www.youtube.com/watch?v=RNABTL0zbB0&feature=related

  Paseo por paisajes rutinarios, páramos perecederos, predestinan primaveras invadidas de plantas precarias,  frutos de olvido precintados de esperanza, cáscara amarga.
Es al borde del precipicio donde contemplo la luna lejana, sabiéndola polvorienta, intuyéndola blanca. Inalcanzable, altiva, solitaria... entonces, salto de espaldas al vacío, de cara al cielo, y veo en el vano vuelo que he vivido muriendo. Presto llegará el suelo y no podrán sostenerme las ramas de almendro ni los abrazos etéreos, no hay presupuesto ni precio para ideales prefabricados, utópicos prototipos. Prefiero caer, con brusquedad, al polvo  tangible, receptivo e imperfecto... que apresarme a la mentira de la inmortalidad y seguir perdiendo el tiempo. Prefiero y he decidido soñar con lo que tengo, que me sirva disfrutar de la gravedad como pretexto. Yo me he propuesto volar.

...............................*.............................
"El amor es una bellísima flor, pero hay que tener el coraje de ir a recogerla al borde de un precipicio.Stendhal (1783-1842).

viernes, 22 de abril de 2011

Hoy vengo a hablar del amor

Hoy vengo a hablar del amor, del que no puede contenerse, del que nace sin embarazo previo, gestado por un momento idílico, en un plazo involuntario y parido en largos besos, sin dolor... hoy vengo a hablar del amor, de roces casuales que desean ser caricias, de miradas que enfatizan mensajes lanzados de corazón a corazón... hoy vengo a hablar del amor.

De ese que siempre está dentro, aunque a veces se aletargue, aunque a veces llegue tarde, aparece en un instante y en mitad del descontrol, le da sentido a la vida. Del que provoca fervor, hoy vengo a hablar del amor... del que desborda pasión, al compartir el calor, del que no entiende el tú sin el yo.

Hoy quiero hablar de este amor, que ha renovado tejidos, antes jirones, con sus nuevas emociones, que paraliza el temor, y me llena de ambiciones y me saca del sopor con sus canciones. Hoy vengo a hablarle a mi amor.

lunes, 4 de abril de 2011

Farol sombrío


Candil sin aceite, cirio sin mecha... la luz se apaga.

Nadie vendrá a velar la vela de cera ya consumida.

Y se confunde en las sombras un alto farol de forja

con una jaula que encierra sueños...

Calor que se pierde, el fuego y el humo se han ido.

Fundidas bombillas de filamentos rotos que ayer

brillaban...

ahora sólo habita el frío, donde reverbera el silencio.

El argón vuelve al letargo inerte

la combustión ha cesado...

y la incandescendia se somete

al cristal que la envuelve, esperando una piedra que lo

haga estallar...

domingo, 13 de marzo de 2011

RESILIENCE

"Siempre habrá metralla dispuesta a clavarse, y no podrás esquivarla... no toda. Habrá que vivir con ella dentro y pintar caricias en las cicatrices. Dejar que lo que perdure sea la sonrisa. Imaginar placeres antes que penurias. Porque el impacto no duele tanto si tienes curtida la piel del alma. Y ambos sabemos lo fácil que resulta desistir cuando resistir es lo importante, lo vital... porque puede una flor ser pisada, aplastada, y no perder un sólo pétalo. Y el pájaro con el ala rota, saltar de rama en rama sin caer al suelo. El agua, sucia, ser bebida sin dejar secuela alguna. Y los ojos perdidos encontrarse en miradas recíprocas."

miércoles, 23 de febrero de 2011

La Llave

Sólo tú tienes la llave que colgaba de mi cuello enganchada a un cordón negro. La llave que puede abrir los anhelos, despertarlos. Desatar los deseos, liberarlos, liberarme... La que encierra mis sueños jamás contados y que al girar dentro de la cerradura oxidada que late, disipa dudas y resuelve acertijos. No quise, pues fui yo quién te echó de mi vida entonces plena, ver cómo te marchabas, pero has vuelto sin ser llamado, espigado y decidido. Y ahora estás tan cerca que tu roce, otra vez, me hace temblar... admito entonces, es evidente, que te debo pleitesía pues me ciegas exultante, profuso en el valor que a mi me falta. Me arrodillo, rogándote que me devuelvas esa llave para aislarme de nuevo en mis lares confinados, conocidos y afianzados; y pedirte susurrando suplicante e intentando no llorar: __ ¡Por favor, MIEDO, vuélvete a marchar!

sábado, 22 de enero de 2011

Sirena y ángel...

¿Qué macabro juego me propones? ¿Incluirte entre mis miedos y en mis cantos de sirena, frustrados...?
¿Que mis ojos te supliquen que me sigas mirando, y mis labios imploren de tu boca los besos, que mi piel sea cartón sin tu tacto?
"Déjate llevar" susurran las serpientes fingiendo ser seres humanos... en este paraiso corrompido...
La tentación de quererte es demasiado fuerte para un ángel de alas rotas y rodillas magulladas que chascan a cada paso. Ángel, pecador inocente, que ya comió de manzanas atestadas de gusanos... aunque en tí no vi ni larvas, sólo sed y yo reboso agua salada...
¡Qué lucidez sin sentido hizo brillar los ojos pardos de quien ve a la vez la sirena que se echó a volar y el ángel que se va enterrando, revelarse de sus reglas sin soltarte de la mano!
Y así dos seres en una piel, sumisos sin ser pasivos, al macabro juego de no prometer -porque perdidos ganamos- sin propósito alguno (si acaso compartir lo que se va restando), aceptamos.

lunes, 10 de enero de 2011

Yo que soy...

Yo que soy...
Tinta fija que a la piel asoma y se desborda haciéndome escribir de nuevo.
Unos labios que prometen lo que la boca no suelta. Palabras atoradas, entre las cuerdas vocales tintineantes, que titubean. Yo que tuve fama de buena oradora, callo y observo, diálogos que en pestañeos, dicen más de lo que quieren.
Artífice de sueños inalcanzables, de fantasías insospechadas, partener de bailes que nunca llegan, me vuelvo socia de tu sordera y muda ante tus palabras.
Y dicen, las lenguas más deslenguadas, que podría tenerlo todo... mientras, yo me conformo con nada. Nunca fui tan condescendiente, dentro de mi impaciencia...
Yo que soy el resultado de un acto de amor, al que el amor dio de lado... He aprendido a no venderme por un puñado de cumplidos, piropos que repetidos, van quedando sin sentido, desplazados... y pasan por el oído como zumbidos vacíos, sin dejar eco ni rastro, caen sin gracia al intestino, y el corazón ni los huele...
Provocadora innata, vengo a ofrecerte la imagen, y ¿Vale por mil palabras? Dos ya serán suficientes...

lunes, 3 de enero de 2011

Ahora que ya estoy lejos...

Despaché despechos,
deseos desesperados
y desvanes olvidados
desembocaron en lechos
para el cuerpo desmembrado.
Desmesurada deseperanza
del destino destronado
desengañan alabanzas
al corazón desolado.
Destreza desordenada,
despertar desubicado
desvaríos desatados
de consciencia desterrada.
Desconfianza que descerraja
desengaña desalmados
desafié estar a tu lado
desesperar en tu zanja.
Despedida desmayada
Desalojo de palabras
Desdiciendo lo que dije
desbordándome en la nada.
Y ahora que ya estoy lejos,
destilo el agua pasada,
desmaquillo los espejos,
ya no estoy desconsolada.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Por un cerebro tirano

Las lágrimas que derramé, sobre aquel mantel de cuadros, nunca trajeron nada: ni las sonrisas mutuas, ni los abrazos, sólo recuerdos que fueron agujas para un corazón que, creí, agonizaba. Y los besos que esperé, se perdieron en tinieblas, y no quisieron volver, abonando tierra yerta, olvidaron su mensaje y yacen, desparramados, en mitad del laberinto, en el sitio de nadie. Y la lengua quedó seca, como un pañuelo resignado y tendido, castigado en un desierto sin esperar que lo rescaten, condenado por olvido . El paladar agrio, donde hubo menta y chocolate, sólo revierte el sabor de los placeres marchitos de antes, y ya no queda dulzor... Un después que viene. Un ahora que no está. Un ceño fruncido que enloquece por encarnarse. Un corazón dócil que latirá sin descansar y sin querer pararse, aunque un cerebro tirano lo maltrate. En tu ceguera, quizá veas, dónde se esconden los suspiros por los sueños no cumplidos y que aun están por cumplir. Pero mis lágrimas, cóncavas y convexas, no volverán, condenadas están a morir disecadas, porque ellas distorsionan el camino y empañan la visión de las ilusiones que aunque no hayan venido, vendrán... cuando yo ya esté lejos...

viernes, 5 de noviembre de 2010

Por bandera

Puedo hundirme, pero no dejaré de agarrar fuerte la cuerda de mi propia dignidad, que no me eleva, pero está ahí para que trepe por ella... Y treparé, con las manos heridas, los ojos cansados y el alma abierta. Treparé hasta la cúspide de la cima incierta, de los propósitos latentes, de las consecuencias venideras... colocaré, por mis sueños, mi bandera.

jueves, 4 de noviembre de 2010

No quiero que me comas...

Tus manos, finas telarañas, donde al agarrarme dejo los dedos quietos, como insectos destinados a ser devorados... no quiero que me comas, sólo que me atrapes y salir corriendo...
Trepar por árboles imaginarios, mimetizados, tú de mí, yo de tí... de tu tronco yo las alas, a horcajadas en tu espalda, y agarrarme a tu cintura con mis patas.
Mi cuello, cebo. Apártame el pelo, será lo que nos ate.
Tus ojos, dos cristales, canicas negras, esferas oscuras que me envuelven en sombras... tiemblan mis piernas que permanecen quietas. No quiero correr si no es contigo. Estática permanezco, a expensas de que me hables. No digas cuál es el destino de este viaje, sólo susurra que quieres que te acompañe... Dibuja una sonrisa y me morderé los labios... Descifra mi silencio, deshazlo, traéme palabras nuevas... y llévame contigo... de la mano.

sábado, 30 de octubre de 2010

Cuchilladas

No culpes al cuchillo que atraviesa
 si fue tu mano la que alzó aquel filo
 no debieras desear que no me duela
 pues fuiste tú quien cortó el hilo.
 Hilo que sangra, que se desmembra
 mas no hubo saña en derrumbar el silo,
 almacén de aquellas vivencias,
 donde el recuerdo quebró vacío.
 No tiemble tu voz y su eco
 debieras mostrar firmeza
 pues a mis ojos, hoy secos
 no sirve tu sutileza.
 Que no daña el arma empleada
 que daña más quien la emplea
 al descubrir su mirada
 más llena que de odio, pena.
 Tristeza que fue alegría.
Amor que es indiferencia.
 Puñal: palabras vacías,
silencios los que arponean.
En Lepe, Huelva, el día del 100 aniversario del nacimiento de Miguel Hernández

viernes, 14 de mayo de 2010

VAPOR DE TIEMPO

relojes web gratis
Siempre buscando tiempo, tiempo para vernos, para hablarnos, para seguir conociéndonos. Tiempo invisible convertido en escenario de encuentros. Recordando viejos tiempos, tiempo evaporado: vapor de tiempo. Añorando el tiempo vivido mientras va pasando el tiempo. Pasado lejano, presente efímero, futuro incierto. Tiempo agotado, momentos fuera de tiempo, tiempo lejano, tiempo añorado. ¿Dónde se esconde el tiempo? ¿Es posible capturarlo, en una fotografía, en un cuadro, en un recuerdo? Espero que la tormenta traiga la lluvia de aquellas nubes que anhelo... y llueva tiempo.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Duende del fuego

Tú que te alimentas de los sueños incompletos mientras las cenizas del pasado
ungen la chimenea del destino, entre las corrientes: arriba, abajo. Donde aplastada se abandona la memoria entre las llamas vivas y los troncos muertos. Esperas que la mirada hipnótica se pierda pero no que te encuentre. Susurros, carcajadas, hacen crepitar las decrépitas facciones de quien, enfrente, busca las respuestas que sólo tú puedes ofrecerle. Maldito duende. Olvido los avisos, me adentro, me quemo, me sumerjo en tu deseo.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Como la urraca al oro

Con las uñas afiladas, sed de sangre en el pico recto, urraca...pájaro ingrato, con aires de águila harpía en tu vuelo. No te das cuenta que ni tu tamaño: inferior, ni en tu cuerpo menudo, ni tus colores previsibles dan lugar al equívoco. Ladrona y carroñera, capaz de utilizar a cuervos para que te despiecen las presas muertas. Zorra con alas. Zorra que vuela. Hoy el nido ajeno que revoloteas, dispuesta a picar los huevos te depara una sorpresa... El huevo más grande que sobresale en el centro es dorado, te posas en el borde de las ramas muertas entrelazadas cual placenta que envuelve las vidas que palpitan dentro, al tiempo que pliegas las alas. Picas primero uno de los huevos blancos, proyecto de poyuelo que aborta al aire pero mientras lo comes no te deleitas porque no le quitas el ojo al óvalo brillante del centro, impaciente, no ves el momento de llevártelo. Pesa mucho, demasiado... tienes que posarte dos veces en el suelo, antes de llegar a tu guarida en el lúgubre bosque sombrío. Cerca de tu nido vacío, aún no has hecho la puesta, entre las paredes de una montaña solitaria, en una grieta lo depositas y lo observas divertida. ¡Vaya premio! Futuro que fue, ahora es tu tesoro. Pero te puden las ansias, no eres capaz de observarlo simplemente, de contemplar callada su belleza, tienes que ir más allá picajosa pica pica. Y afilándote el pico te lías con tu martilleo, con ese propósito tan tuyo de destrozar lo preciado... mas el objeto es macizo, y al tercer golpe, tu piqueta y elocuencia se rompen en pedazos. El dolor es insoportable, y la supervivencia imposible... tus ojos lagrimosos, en tiernos parpadeos se van cerrando. La incomprensión te supera, se escapa, como tu vida entera y allí yaces junto a lo que fue tu triunfo y tu verdugo. La efimeridad, más que acompañar, condena al ser mezquino.